Las cinco del viernes

Quedé debiendo el post que reemplazaría a las cinco pasadas. Aún no logro reunir las palabras adecuadas. Um… respondamos las cinco de hoy, a ver si en la Open List sale mi profile recién salido del horno.

1) Tienes el día libre, sin obligaciones ni recados pendientes. ¿A qué lo dedicas?

A enrojecerme los ojos frente a este aparato. Antes pasaba muchas horas cantando con mi guitarra, dibujando y escribiendo cuentecillos. Ahora… espero volver a eso paulatinamente.

2) ¿Que necesitas para empezar bien el día?

Desayunar.

3) ¿Hay algún objeto que sigas utilizando por viejo, roto o sucio que esté?¿Por qué?

La lista es interminable.

4) Cuenta alguna metedura de pata tuya que sea memorable.

Dejé un comment en el blog de Alejo acerca de The Open List Quiz, parafraseando el lema del plan de contratación de empleados en Wendy’s. Debía salir algo así:

“Everybody is somebody at Wendy’s The Open List.”

Salió esto:

“Everybody is somebody at Wendy’s The Open List.”

Ahora todos creen que yo de primerazo decidí llamarle Wendy. Lo peor es que terminé viendo un cierto parecido entre Wendy (en la nueva versión de Peter Pan) y Alejo. Ugh… I’m embarrassed.

5) ¿Qué haces para sentirte relajado y bien contigo mismo?

¡Dormir!

SUENA: una película española muy loca

Villanella

Hace cada vez más tiempo, aunque yo siempre quiera creer que fue muy poco, la nieve y la insoportable rutina desecaron mi fuente de inspiración literaria. Cabe recalcar que antes de irme yo solía escribir con regularidad. No digo que era bueno o malo. Sólo que escribía, y no era algo como las cosas que se encuentran abandonadas en este blog, fragmentos de vida como trozos de un espejo en el cual aún se reconocen las formas de un rostro y simplemente se les contempla en el suelo.

Desesperada por mi falta de producción literaria, decidí que tenía que forzarme a escribir de un modo u otro, así que me metí a una clase llamada Fiction Writing y otra llamada Poetry Writing. De Fiction Writing salieron tres cuentos buenos y polémicos (no es bueno decirle en la cara a la gente de Dubuque, IA que es xenófoba). De Poetry Writing salió una invitación a participar en un festival nacional de poesía.

Lo gracioso es que me es prácticamente imposible escribir poesía en español, pero por lo general los cuentos se me ocurren en español. Bueno, en realidad ya no escribo y eso es doloroso. No me he forzado ni esforzado lo suficiente.

Ahora que encuentro un cd con todos mis archivos del año en Iowa, me entra un poco de nostalgia y, en medio de toda la confusión que constituye mi vida, me animo a reconstruir un recuerdo surgido de una palabra italiana encontrada en otro blog (Glorita suscita ideas)… toda una técnica… todas las palabras en su puesto para andar como un reloj. La villanella es peligrosa por lo difícil, por lo burda que puede ser cuando es usada imprudentemente. Sin embargo, cuando logra su efecto se convierte en algo inolvidable e hipnótico.

Les mostraría mi primer y único intento de villanella, pero… por su misma delicadeza prefiero dejarlo entre mi clase de Poetry Writing, James Pollock (el profesor con el mejor nombre del mundo) y yo. Mejor los dejo con un maestro y mi villanella favorita de todos los tiempos. Señores, con ustedes, Dylan Thomas.

DO NOT GO GENTLE INTO THAT GOOD NIGHT

Do not go gentle into that good night,

Old age should burn and rave at close of day;

Rage, rage against the dying of the light.

Though wise men at their end know dark is right,

Because their words had forked no lightning they

Do not go gentle into that good night.

Good men, the last wave by, crying how bright

Their frail deeds might have danced in a green bay,

Rage, rage against the dying of the light.

Wild men who caught and sang the sun in flight,

And learn, too late, they grieved it on its way,

Do not go gentle into that good night.

Grave men, near death, who see with blinding sight

Blind eyes could blaze like meteors and be gay,

Rage, rage against the dying of the light.

And you, my father, there on the sad height,

Curse, bless me now with your fierce tears, I pray.

Do not go gentle into that good night.

Rage, rage against the dying of the light.

Postdatas:

  • No puedo creer lo mucho que me demoré introduciendo el tema. Tengo una retahíla de recuerdos digna de viejito en mecedora.
  • Quiero volver a trabajar en poesía, intentar otra villanella o algún poema sacado de las locuras de mi subconsciente. Eso o bordar.

SUENA: Samurai Song — Ethnic Music Compilations

Follow the White Rabbit

Se sienta, callada, a contemplar la noche. No la noche bulliciosa de chicharras y encendida de luciérnagas, sino aquella que se proclama gozosa y titila con lámparas de neón que amenazan con apagarse en cualquier momento. Corren nubes de asfalto, corren nubes de alucinación.

El mundo se ve vacío, pero pronto los acudientes al llamado van agregando sillas al corro. Ella saluda. Saluda, y nada más. El ambiente se anima y los desconocidos se convierten en amigos de toda la vida, llega una diva del otro lado del río gris y la inmortalizan en hordas de bytes. Todos saben que han tenido algo en común: antes eran palabras amigas, ahora las palabras se han convertido en seres de carne y hueso. Qué alegría es saber que no se ha estado hablando con máquinas programadas para simular vidas.

Sin embargo, ella calla. La escena no parece tener mucho sentido para ella, y aún cuando todos se van, cuando los holas se vuelven adioses, cuando deja a su guardián adolorido en su castillo y ella retorna a la serenidad del lecho, la escena no parece haberse llevado a cabo. Nunca.

Dos días después, una mano de chantilly con uñas moradas y un toque de fresa se aferra a la metálica realidad. El sol promete arremeter contra su piel de nuevo al mediodía, pero eso ya no importa. Mirando los paisajes que conoce casi de memoria, ella se pregunta qué tan cierto puede ser que en algún momento dado —el menos pensado —, una voz desconocida le ordenará que siga una señal incongruente para hallarse a sí misma, para dejar de verlo todo como un inmenso holograma que la atraviesa y no la toca.

Mientras llega ese momento, ella intenta recordar todo aquello que no sucedió, el guardián que la defendió de un silencio más profundo y que ahora no la observa, los demás hologramas que la atravesaron y para quienes ella no logró hacer la transición de caracteres a células. Posiblemente de ella no queden más que unos cuantos pixeles descoloridos y las palabras que siguen brotando de la nada.

Y desperdigada sobre los caminos que recorre a diario quedan los fragmentos de la esperanza: eso que aún las personas que no existen y desaparecen a la espera del primer latido de su corazón real también poseen.

Sad But True

Ustedes los hombres saben que, cuando piden la foto de una interlocutora femenina a través de Internet, en el fondo del alma lo que esperan es algo parecido a esto:

No obstante, el chasco viene cuando la interlocutora muy inocentemente envía su mejor foto y ustedes ven en ella lo siguiente:

Jurarán que todo sigue normal. Sin embargo, ¡cuántas maromas harán para evitar el encuentro personal, y si éste es inevitable, para terminarlo tan pronto como les sea posible!

SUENA: Things Can Only Get Better — D-Ream

Te

En clase de Historia cultural de la China aprendí que, debido a la práctica de la caligrafía, los chinos y los japoneses desarrollan manos hermosas.

Es cierto.

Para la muestra, un botón.

SUENA: Toxic — Britney Spears (sí, ¡y qué!)

The Insight

No sé qué provecho le sacarán, pero accedí a su petición. Dejé los datos y puse lo que me pidieron que pusiera. Aquí está.

the-Insight.comspirituality/cultures/atlantis

Si ellos le vieron algo de espiritual o cultural a este blog… hm… no sé cómo reaccionar.

Me figuro que tocará seguir como iba.

SUENA: Comptine d’un autre été — Yann Tiersen

Froid

¡Cómo pasa el tiempo! (Qué frase tan cliché pero tan cierta.) Se cumple un año ya desde el accidente del Columbia. ¡Un año!

La foto en el Telegraph Herald (el periódico de Dubuque, IA) era de un intenso color azul. La ropa se estaba lavando en el piso de abajo mientras tomaba cidra de manzana, o té, ya no recuerdo. Blvd. Joe’s era un cafecito con lavandería incorporada que constituía la delicia de cuanto estudiante de Loras y vecino hubiera por allí. Andrea (amiga mía) ya no trabajaba allí puesto que se había ido a Sevilla. Pese a que siempre estaba cerca, casi nunca iba allá. Supongo que ver el mundo tan desteñido me hacía pensar que era lo mismo tomar que no tomar; afuera está el sufrimiento, sólo dentro del hogar se ven aún colores, sólo dentro del hogar se puede vivir despojado de tantos abrigos. Qué prisión es el invierno para el alma.

Primero de febrero. Ese día debía estar haciendo un frío polar, como es costumbre en Iowa. Este año, a esta hora, el pueblo está a -7°C. ¡Y pensar que ahora veo un cielo tan azul que es gris! ¡Pensar que el frío durmiéndome la mandíbula inferior es ahora un simple recuerdo! Los colores han regresado, tornando soportable la monotonía. Voy a la universidad y vuelvo. Internet. Es lo mismo. Es lo mismo pero sin chaqueta, bufanda, gorro y guantes. El mundo ya no huele a hielo: huele a cigarrillo. Todos los días subo otra cuesta.

Viajé de vuelta al sol desde la resbalosa oscuridad para descongelar mis labios. Pero un pedazo de mi alma se quedó pegado al hielo, y al arrancarme violentamente en busca de la tibieza, lo rompí y allá quedó, grotesco y aletargado. ¿Qué cidra caliente me lo devolverá? ¿Qué beso despertará mis labios sellados?

SUENA: Viva Forever — Spice Girls

Las cinco del viernes: Thornbush

Ya era hora. Voy a ponerme franca y responderé estas cinco que están tan espinosas.

1) Dejando a un lado amistades, ¿cuál es el blog que más te gusta por

diseño y/o contenidos?


Los mejores diseños pertenecen a El Tatuaje Falso, The Padacia y CeroCuatro. El diseño del fondo de El Tatuaje Falso me parece espectacular, mientras que los gráficos empleados tanto por The Padacia como por CeroCuatro me parecen muy atractivos (la rotación de fotos en ETF también es ganadora). The Padacia muestra un diseño algo minimalista, con gráficos bien buscados. En cuanto a los contenidos, estos varían con el tiempo. Por lo general me gustan los apuntes de El Tatuaje Falso, las reviraciones de Maladjusted (so true), la gran variedad de The Padacia (no sé de dónde saca todo lo que muestra, wow) y los relatos de Engel Atreyu (si no fuera porque lo conozco personalmente pensaría que es un buen personaje ficticio).

2) ¿Cuál es el que menos y por qué?

Últimamente he encontrado algo aburrida la mayoría de blogs vecinos porque se han convertido en meros espacios sociales y/o escenarios de encarnizada guerra. A propósito de la guerra: es interesante el fenómeno lingüístico que se ha dado en estos días, cuando el término “meranista” se ha empezado a acuñar a modo de insulto. No sé qué pensarán los graduados del Instituto Alberto Merani al respecto, pero creo que ya no hay vuelta de hoja.

3) ¿Crees que debería haber algún criterio imprescindible para hacer

un blog? ¿Cómo definirías el tuyo?


Mi blog se halló a la búsqueda del ‘criterio imprescindible’ durante un buen tiempo, lo cual resultó bastante infructuoso hasta hace poco. Pensé al principio que el criterio era entretener de un modo humorístico, tener el blog dividido en secciones e incluir rasgos de nuestra cultura popular (por el lado más embarazoso). Sin embargo, con el paso del tiempo me di cuenta de que entre posts realmente no estaba siendo yo misma sino una más del grupo. Con un poco de dificultad (en dos etapas: Goodbye Yellow Brick Road —etapa notablemente falta de inspiración— y Doblepensar —cuando por fin supe qué uso darle a esto—) he estado tratando de arrancarme de esa unidad para simplemente dedicarme a algo exclusivamente mío: ilustrar mis memorias recientes y lejanas. Se podría decir entonces que mi criterio (el criterio para escribir en Doblepensar) es simplemente recordar. Los Premios Locovox de la Semana se han convertido más bien en una excusa para exhibir fotos de Locomía y otros astros del pop ochentero (una manera más de recordar).

4) ¿Un blog es bueno por el número de comentarios en un post y/o

visitas al día?


Eso creía antes, pero ya no me importa. Cuando mi blog se unió a la cadena de links de graduados del Merani (después del descubrimiento de Piet a través de Las cinco del viernes) procuré hacerlos a todos felices y ganarme un montón de comentarios (los comentarios son al blog lo que el dinero al bestseller). Sin embargo, creo que ahora que no paso de 4 comentarios me encuentro más a gusto con lo que escribo. Al fin y al cabo los cuatro gatos que leerán esto serán los cuatro gatos que realmente lo encuentren interesante.

5) ¿Hay clasismo en el mundo de los blogs? ¿Crees que hay demasiados grupos cerrados sujetos a diferentes intereses? ¿Algo más que decir sobre este mundillo?

Ja, la pregunta llega justo en medio de la balacera. Creo que se puede dar el caso en el que un blog recién ingresado a una comunidad pretende imitar a los demás en busca de la aprobación general. Esto se refleja no sólo en sus posts, que tienden a contener lo mismo, sino además en los gustos personales de sus dueños, los cuales empiezan a asemejarse por influencia de los demás. El resultado de la convivencia colectiva convertida en blog es una masa homogénea de posts en la que el tanto el tema como el punto de vista es el mismo, y las opiniones encontradas no siempre son bienvenidas.

SUENA: I’ll Do Anything — Jason Mraz

“Yo soy un colombiano más como fabiola: con suerte pero nunca ganador”.

—Alfabravo

World Class TV

En este momento, en algún lugar del mundo, alguien está comentando acerca de Padres e Hijos.