• ¿Maquinaqué?
  • Cronología
  • Posts Tagged ‘animales’


    2015 - 06.25

    Había una casa de juegos abandonada, medio oscura y un poco tenebrosa, que yo recorría con alguien. Pero creo que se hacía énfasis en que no era nada de terror. Igual me llamaba la atención todo lo viejo, como de los años 20, ahí decrépito pero aún funcionando.

    En otro momento, estaba en una piscina con la hija de j. Le estaba enseñando a flotar pero ella siempre se hundía. Sin embargo, nunca se ahogaba; solo terminaba caminando en el fondo del agua hasta que yo la sacaba y nos reíamos. Se la entregaba a j. Él me daba un beso.

    De repente estaba en Japón, con Azuma. Estábamos comiendo bento, pero el mío tenía todo envuelto en plástico y era muy incómodo desenvolver el arroz y lo demás. Pensaba que había olvidado avisarles a Hazuki y Arisu que estaba acá, pero aún tenía un poquito de tiempo para verlas.

    Salíamos a una calle y encontrábamos a un señor paseando perritos. Esto ya no era Japón. Algunos de los perritos tenían una enfermedad que los hacía ver abultados como un brócoli. Uno de ellos también estaba perdiendo el pelaje. Les trataba de tomar fotos con el celular pero por alguna razón se me dificultaba.

    Entraba a un recinto oscuro con unos familiares y seguía tratando de tomar fotos. Al revisarlas, me daba cuenta de que había pasado por la cama de mis abuelos maternos y ahí estaban. Me devolvía para saludarlos, primero a mi abuela y luego a mi abuelo. Mi abuelo me contaba que estaba muy bien, muy cómodo, que tomaba té tres veces al día. Estaba sonriente.

    Me desperté preguntándome en qué andaría mi abuelo. Luego me acordé de que está muerto.


    2015 - 05.13

    Con mi familia veíamos un episodio de Aventuras en Pañales. Estábamos en un edificio bastante feo. Yo iba a dar una vuelta por la cuadra y, cuando volvía, no lograba encontrar el apartamento donde estaban todos. Por un pasillo se asomaba una rata enorme rosada. Yo la ignoraba porque lo asqueroso no era lo importante, sino mi familia. Cuando por fin lo hallaba, resultaba que una secta budista los estaba matando a todos poniéndolos a mirar a través de una tela roja. Desaparecían en el acto, y en ese instante el monje principal pellizcaba la tela con una especie de caimán de pelo. Veía cómo desaparecían a mi mamá. Me daba cuenta de que esto era un sueño e intentaba desesperadamente despertar, pero no podía. Entonces me asomaba por una tela amarilla que estaba al lado izquierdo de la roja y, efectivamente, desperté unos segundos. Pero ahí mismo volví al sueño y le preguntaba al monje si nos estaba matando o haciendo despertar. “¿En el sitio adonde están yendo, están vivos?” El monje no respondía. “¿Me va a doler? ¿Me va a doler? ¿Me va a doler?”

    Desperté con miedo de volver a quedarme dormida y terminar allá otra vez.


    2014 - 06.22

    En el patio interior de un edificio había muchos cerditos bebés miniatura. Era difícil atraparlos, aunque yo a veces podía. Me daban mucha ternura pero nadie sabía qué hacer con ellos. Incluso había algunos trepados en un árbol. Alguien mencionaba que también había otro tipo de animal suelto por ahí. Yo atrapaba un hipopótamo bebé, a mi mamá le daba un poco de impresión, pero al cabo de unos minutos ya no era un hipopótamo de verdad sino una bolsa de cuero en forma de hipopótamo y yo pensaba que me había confundido. Pensaba que quería llevarme un cerdito bebé a la casa pero luego crecería hasta volverse gigante y sucio.


    2014 - 03.18

    En la casa aparecían ventanas que antes no existían, como por ejemplo una a través de la puerta principal. Un aguacero torrencial se metía por esas ventanas y mojaba a Misaki. Tratando de cerrar las ventanas y de mantener a Misaki seca me mojaba también y me enfermaba. Me sometían entonces a una “prueba de susto”: me hacían parar en una plataforma que de repente se descolgaba y subía y bajaba. Al principio me daba un vacío en el estómago pero luego no. Me iban a repetir la prueba pero sentada cuando me desperté.


    2014 - 01.10

    Mis papás y yo íbamos a Villa de Leyva. Teníamos un guía, que era Jesús Cossio. Jesús nos anunciaba que ya era hora de volver a Bogotá, pero mis papás tenían entendido que la partida iba a ser más tarde y se enojaban con él. Yo buscaba un baño desesperadamente por muchas callecitas y negocios. Brillaba un fuerte sol de atardecer. Por fin encontraba uno pero me lo intentaban arrebatar y además su uso costaba 5 pesos. Yo solo tenía monedas de 2 y 7 pesos y de todas maneras no pagaba porque entraba de una. Luego salía corriendo por un camino lleno de sapos. Accidentalmente pisaba algunos, pero no me detenía a mirar cómo habían quedado.


    2013 - 11.09

    Un gato de muchos colores intentaba colarse por mi ventana y yo no lo permitía. Aparecían Himura y su novia (que en realidad es ex novia), y ella muerta de risa pedía perdón por lo del gato. Yo le hacía señas de que no quería saber nada al respecto y ella se iba. Él intentaba hablar conmigo pero yo le decía que él siempre decía que quería hablar y luego me ignoraba, entonces ya no. Él me decía que él sin la novia era diferente. Pamplinas.


    2013 - 10.10

    Había Nuit Blanche en Bogotá, por lo que había instalaciones en casas alrededor de la ciudad que se podían visitar a lo largo de la noche (como en el festival de arte del Mar Interior pero de noche). Yo salía a la calle 100 hacia el sur pero todo el mundo ya estaba volviendo hacia el norte. Pensaba que me estaba perdiendo actividades con los invitados de Entreviñetas. Llegaba a una casa que decían que era una instalación de Sophie Calle. Gabrielle Bell también llegaba allí. Nos decían que en esta casa debíamos buscar el lugar donde sintiéramos que podríamos ser nosotros mismos, completamente auténticos, sin máscaras. Podíamos valernos de cualquier elemento de la casa. Gabrielle y yo nos poníamos unos vestidos de gala que había colgados. Pensaba que por haber salido tarde no había podido volver a hablar con Bill Kartalopoulos. De repente era de día al lado de un río y yo le explicaba a alguien que había muchos patos a la orilla porque ahí se acumulaban más bacterias que les servían de alimento. Entonces miraba mejor y me daba cuenta de que eran ornitorrincos, pero una de las personas alrededor no me quería creer.


    2013 - 06.21

    Cavorite se iba a vivir a un apartamento dúplex que tenía un acuario enorme que cubría toda la pared y llegaba hasta el segundo piso. Su cuarto también tenía un acuario sobre la cama. Estaba lleno de pececitos y moluscos de colores muy vivos.

    Conocía un pueblo colombiano que tenía sinagogas muy grandes color café oscuro con blanco. Parecía un pueblo europeo pero la gente tenía acento costeño.


    2013 - 02.14

    Estaba en un viaje, tal vez en Estados Unidos, tal vez en Europa. Me encontraba a Arisu, y luego a Hazuki y a alguien más de Japón. Me emocionaba mucho y quería tomar una foto pero por alguna razón no lo lograba. Luego resultaba que yo había estado montada en un cohete y ya había vuelto a la Tierra, pero no me dejaban salir del complejo espacial por haber olvidado un carnet.

    De pronto estaba en una casa comiéndome una mazorca roja que había sacado de una esquina donde crecían granos sueltos y también las tusas. Estaba con mi abuela materna.

    De repente todo cambiaba y estaba en otro complejo espacial, donde me habían encerrado en una caja junto con un mico que en realidad era una persona pero había habido un cambio de ¿mentes? ¿almas? y había quedado atrapado en el cuerpo del mico. La caja era muy pequeña y no parecía haber escapatoria, pero en una esquina encontraba una tarjeta SD y otros objetos que podrían ser importantes. Antes de meterme a la caja pequeña me habían obligado a hablar con el alien de Roswell, a quien le costaba respirar y metían en mi celda en una camilla. En un punto me daba cuenta de que el mico había escapado y solo quedaba yo en la caja incomodísima.


    2012 - 09.30

    Tenía un perro que parecía un ewok con el pelo en borlas. También tenía un conejo, pero un conejo gigante asesino lo requería en sacrificio y yo intentaba ahorcarlo con un cordón para ofrecérselo. Se requería fuerza para poder matarlo así, y yo al fin desistía. El conejo se convertía en french poodle. Creo que huía y yo quedaba solo con el perro ewok. El conejo asesino gigante también desaparecía por una puerta.