Estaba dentro de una película en la que una señora estaba a punto de dar a luz. Medio cuerpo del bebé ya se asomaba y ella jugaba a vestirlo. De repente ya no era un solo bebé sino cinco títeres alargados.
Archive for August, 2011
Estaba en Japón con mis papás. Los llevaba a un templo lleno de ciruelos en flor que quedaba en el sótano de un hotel. Me extrañaba que hubiera ciruelos en otoño, pero me alegraba poder verlos y al mismo tiempo ver el momiji. Salíamos de allí y veíamos edificios residenciales nuevos, bonitos. Pensaba que ahora sí tendría tiempo de arreglarlo todo antes de irme.
Mi papá tenía un computador que se vivía recalentando. La torre parecía una impresora. Yo lo alzaba para que se enfriara. Mostraba números verdes cuando la temperatura era normal, pero apenas volvía a poner la torre en el piso, mostraba números rojos y la pantalla enloquecía. Estaba intentando normalizarlo en el transcurso de la noche, ya que a las 3.30am saldríamos de viaje mi mamá, mi prima y yo. En una escena inconexa, veía la casa de mi tía abuela, un chalet inmenso en medio del bosque. A través de las ventanas se veía gente en la sala.