Estaba en una reunión con Joe Sacco y otra gente (como cuando todos almorzábamos juntos en Entreviñetas). Salíamos todos a caminar. Joe Sacco me cogía la mano. Me preguntaba si iba a terminar dándome un beso con él. Me parecía bien si llegaba a suceder, pero lo perdía de vista y me tocaba buscarlo en un lugar remoto de la ciudad (no sé qué ciudad) a ver si lo atrapaba saliendo de alguna charla y podíamos volver a caminar juntos. Yo estaba masticando chicle y cuando intentaba escupirlo resulta que estaba todo blando y estirado y pegadísimo en mi boca. Solo podía sacarlo de a pedazos. La sensación era bastante desagradable.
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