Estaba en la boda de una compañera del colegio. Me tocaba ponerme el vestido de novia para llevarlo a otro lado mientras llegaba el novio. Pero el novio nunca llegaba. La novia se ponía un traje con corbata y me abrazaba, llorando. Ella decía que esta vez ella se iba a levantar y continuar su vida. Yo le decía que no tenía que fingir fortaleza. Pasaba al lado quien fuera mi mejor amiga de primaria; la saludaba pero ella me ignoraba.
2016 -
01.30