Mi amiga Sandra organizaba una fiesta y nos exigía a las demás amigas que fuéramos. A mí me parecía que ella estaba portándose de manera muy fastidiosa y probablemente alcanzaba a insinuar que no iría, pero mis otras amigas decían que había que darle un trato especial por lo que estaba muerta. Yo la dibujaba y el dibujo se parecía mucho a ella. Le ponía especial cuidado a su nariz de botón.
2014 -
06.01