Mis amigas del colegio y yo íbamos a un restaurante de comidas rápidas a desayunar. Quedaba cerca del colegio, en Cedritos. No había muchas opciones ricas ahí (jugo, cereal, creo que sánduches), pero estábamos encaprichadas con el plan. Me encontraba a Cavorite sentado en otra mesa y lo saludaba de lejos. Aparecía Himura. Tenía pelo. Me decía que tenía que hablar conmigo en privado. Salíamos del restaurante pero pasaba gente todo el tiempo y eso lo interrumpía. Me desperté desesperada por saber qué era lo que tenía que decirme.
2013 -
01.25