Unas personas y yo estábamos esperando a que nos rescataran de la Tierra, que iba a ser destruida pronto. Teníamos listas nuestras toallas para que un amigo extraterrestre nos llevara en una nave segundos antes de la gran explosión. Algunas personas no hacían las cosas bien y el extraterrestre (humano) hacía retroceder el tiempo cuantas veces fuera necesario hasta que hicieran los preparativos en el orden correcto y así poder huir con nuestras toallas.
Aterrizaba en Miami, me salía del aeropuerto con mis maletas y estaba dispuesta a disfrutar de la playa (que estaba ahí mismo) cuando me daba cuenta de que yo en realidad estaba haciendo escala pero no sabía la hora de partida del siguiente avión ni adónde me llegaría. Me tocaba entonces devolverme al aeropuerto. Me preocupaba. El paisaje playero era todo azulado, como si se le hubiera aplicado un filtro azul a la luz del día.
Estaba en un baño de mármol café como setentero. Había personas disfrazadas de gladiadores. No sé si yo también estaba disfrazada. Creo que ellos estaban esperando a que yo me alistara.
Tags: aviones, colores, Estados Unidos, viajes