Veía gente danzando a lo lejos, en un valle. Estaban vestidos de rojo. Le preguntaba a Cavorite cómo se llamaba su maestría. De pronto, Azuma estaba dibujando sobre mi tapete absorbente de calor para el computador y hablando del niño con el que estaba saliendo. Entonces yo me daba cuenta de que había retrocedido en el tiempo, porque ese hombre ya no tenía por qué estar en el panorama.
2011 -
07.30