Primero fue un sueño erótico con Cavorite. Nada diferente de lo que se haría habitualmente.
Luego estaba en una librería gigantesca con mis padres, quienes me iban a comprar unos libros de Michael Ende. En la torrecita de libros escogidos estaban La historia interminable, Momo y uno desconocido. Al fin yo me decidía solo por el desconocido en vista de que los otros dos los tenía en Colombia, pero cuando lo iban a pagar no lo encontrábamos por ninguna parte. La cajera nos decía que esa era la única copia y yo me ponía triste. Les decía a mis papás “aaaaay, yo quiero un liiiiibro” haciendo pucheros.
Por último soñé algo relacionado con el colegio. No recuerdo casi nada, pero sé que la niña que se casó y se fue a Suiza me ofendía de alguna manera.