Anoche soñé que vivía en una especie de dormitorio estudiantil (como esas casas de familia donde tienen inquilinos), y mi profesor favorito de la universidad venía a visitar. Conversábamos animadamente en la sala de la casa, que era supremamente amplia y de un piso. A mis anfitriones no les gustaba mi profesor, decían que era monotemático y repetitivo. Yo aparentaba estar de acuerdo con ellos pero para mis adentros aseguraba que él era muy interesante.
No recuerdo cómo pero descubría que tenía un pliegue sangrante sobre un seno. Corría a un baño y resultaba en el cuarto de Amber, quien compartía su baño con alguien más (era una habitación un poco más cara que las normales; baño compartido entre dos cuartos y mucho, mucho espacio). No quería desordenarle las cosas, así que corría al baño de otra persona, no sin antes dejar una cerradura compleja tal como la había encontrado antes de entrar.
En el espejo del baño notaba que si abría un poco el pliegue se veía una gran cantidad de coágulos; era una hendidura que iba directo a mis órganos internos. Trataba de lavar la herida y el piso se llenaba de charcos de aguasangre que me apresuraba a limpiar para que nadie sospechara que alguien había estado allí.
Después volvía a verme en el espejo de otro baño y encontraba que se me había caído la piel desde el cuello hasta la mitad del tórax y se me veían los órganos internos por entre las costillas. Intentaba ver mi corazón latiendo pero no lo encontraba. Nadie sabía que yo me encontraba en esta condición; por encima de la ropa yo me veía perfectamente normal, pero estaba averiguando qué se podía hacer en este caso. Lo único que encontraba era el caso de una mujer en Perú a la que se le había derramado toda la parte de adelante (piel, ojos, etc.) en un estadio.
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