No estoy recordando mis sueños últimamente. Creo que tengo la mente ocupada en las cosas buenas que me están sucediendo en vigilia.
El viernes antepasado soñé que no le había explicado bien a Cavorite—quien se estaba quedando en mi apartamento—cómo era que se usaba mi lavadora, por lo cual él no podía lavar su ropa. El asunto me preocupaba hondamente.
Tags: Cavorite, la vida real