Anoche soñé que en una clase me ponían a ver un video sobre Jodorowsky. Yo pensaba que lo más seguro era que ya lo hubiera visto en YouTube.
Luego me enteraba de que todavía tenía que presentar un trimestre más de balonmano. Lo extraño es que yo lo asumía con bastante optimismo, tal vez por el buen clima. Era uno de esos atardeceres dorados que atraviesan las ventanas y golpean las paredes del fondo de los salones.
Siguiente escena: Caminaba por un sendero en el bosque a la vera de un río con un atardecer espectacular. Tenía la cámara colgada al hombro e intentaba tomar fotos del río entre los árboles, pero me daba cuenta de que no podía capturarlo bien. De repente me encontraba tirados varios pares de tenis y uno de mis gorros peruanos. Los tenis resultaban ser de una amiga y Himura. Yo los recogía para entregárselos en cuanto llegara a la ciudad.
Últimamente mis sueños andan bastante coloridos.