Anoche soñé que iba de viaje a Fiji; llegaba vadeando desde otra isla. Después de hacer un corto recorrido en bus por calles en mal estado con tiendas y panaderías (un paisaje peligrosamente parecido a los barrios de Bogotá), hacía un recorrido por un parque natural enmarcado por montañas. Luego resultaba quién sabe cómo en una especie de temascal, pero no me daba calor, aunque las otras personas tenían la cara roja y sudaban copiosamente.
De repente aparecían unos guardabosques/subversivos a acusarnos por haber diezmado la población de flamingos del parque y pretendían destruir nuestras cámaras. Yo sacaba discretamente la tarjeta de memoria de la cámara y me la metía por debajo del brasier, pero entonces comprobaban que no habíamos sido nosotros los autores de la masacre sino los paramilitares (¿¡!?).
A mi alrededor todo era fucsia y morado. Había pétalos grandes, como de magnolia, regados por todas partes.
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