El Parque Jaime Duque (o De por qué los adultos aún se suben a la moto de los Motorratones)



¿Qué hace que uno se divierta en la máquina menos atractiva y emocionante del mundo?

El psicodélico mundo infantil de réplicas deliberadas y atracciones anacrónicas no agoniza. Entre sus paredes se aloja un embrujo que obliga a quien lo visita a experimentar una extraña sensación de placidez, un “no era tan patético como yo pensaba” pese a ser consciente de que lo que se está viviendo es una experiencia estéticamente chocante, como de un grave y retorcido onirismo. Se recorren caminos infinitamente largos y aislados de toda vía de escape por turbios riachuelos y lagos, y cuando la angustia al fin le lleva la delantera al cansancio, aparece de la nada un chirriante juego metálico de colores curiosamente lleno de niños y adultos. Uno no entiende qué puede haber de emocionante en un aparato que felizmente ostenta su falta de cualquier ingrediente que pueda asegurar un ápice de emoción. Aún así, uno hace fila distraídamente y, como todos, termina deshecho en grotescas risotadas que continúan aún cuando se han dado cinco vueltas y los ruidosos jalones ya han sido completamente asimilados por el cuerpo. Las caras de aburrimiento que acompañan a los viajeros en la mañana se convierten en inexplicables sonrisas. ¿Qué tenía de divertido todo esto?, se pregunta uno a la salida mientras contempla la humilde majestuosidad del viejo lugar y se aleja sin pensar en un pronto o siquiera posible regreso. Este parque, como los sueños, se apodera por completo de la mente de quien en él se halla y la maneja a su ridículamente benévolo antojo. Como los sueños, es un escenario borroso que se revive un par de veces en la vida, siempre cuando uno menos lo espera, repetido con levísimas variaciones.

[ Tengo — Sandro de América ]

La joie de pleuvoir

La carrera 15 se había convertido en un río cuyo oleaje alcanzaba nuestros ya mojados pies y provocaba una huida similar a otra ya vista en otras latitudes, con olas de otro sabor. Habíamos trepado rejas y atravesado jardines lodosos con tal de esquivar el agua incisiva, habíamos perdido todo el recato con el que habíamos visto pasar a un ex presidente a escasos centímetros rumbo al helado que le esperaba y que ya nos había seducido. La prematura oscuridad confería un aire siniestro al de por sí retorcido paisaje mientras se prolongaba indefinidamente la espera de un bote que surcase los ríos de asfalto para atracar en las familiares tierras occidentales; mi hermana, él y yo mirábamos a nuestro alrededor y por momentos parecíamos los únicos en aquel paraje. El frío nos hacía sentir más vivos, pero pronto empezamos a aburrirnos de la incómoda situación y a rogar que el siguiente bus fuera el nuestro. Una vez dentro del húmedo vehículo de salvación, el sueño nos venció por turnos.

Es difícil no pensar mientras se yace en ese estado de cotidiana y móvil quietud, es difícil no ver más allá de estos días en los que todo vale para hacer de un día cualquiera uno extraordinario. Cuando este sueño haya transcurrido, cuando un tirón brusco me obligue a despertar a la realidad conocida, ¿qué será de este paisaje? ¿Cómo se empezará a cerrar, a caer bajo capas cada vez más espesas de niebla hasta confinarme en esta casa?

¿Cómo es posible que todo desaparezca cuando él no está?

[ 3×5 — John Mayer ]

Byouki

Enfermarse es fácil: sólo se necesita un cuerpo.

El resto —las pesadillas en las que el equipo de CSI registra mi cama y me acusa de asesinato, la sensación de haber dormido bajo una estampida de antílopes, el ilusorio y repugnante aumento de tamaño y valor alimenticio de dos mandarinas— es accesorio.

SUENA: Honky Tonk Women — The Rolling Stones

We Know Because We’ve Seen You Dancing

Y bien, llegaron las vacaciones. Parece como si caminara sin parar y de repente me diera cuenta de que algo se me ha caído. Se me cayó el semestre, y yo sigo como si nada. Me tomará un tiempo darme cuenta. Tal vez cuando alguien me grite desde el otro lado de la calle— Entonces me rehusaré a recogerlo; el próximo año tendré uno nuevecito.

Tengo mucho que leer, ordenar, remendar, bordar. Tengo muchas horas por pasar antes del evento más grande del año, del esperado sorbo de aquella vida que tuve y ahora apenas sueño… de esos ojos.

Cuento los días.

Se me cayó el semestre mientras caminaba, esperando. Pronto recibiré otro y se reanudará la ineludible y mecánica marcha, las semanas sucediéndose de nuevo como eterno preludio a una melodía que creo conocer y anhelo… Pero por ahora no pensaré demasiado en ello, concentrada simplemente en esta victoriosa aunque temporal recta final.

SUENA: Old and Wise — The Alan Parsons Project

A Huidobro no le gusta que lo subestimen

¿Por qué no puedo concentrarme y salir del triste trabajo sobre Huidobro? ¿Por qué prefiero llenar el blog de viñetas sobre cualquier cosa?

No lo sé, pero aquí van las viñetas.

  • Tengo que hacer un ensayo sobre el lenguaje en Altazor, de Vicente Huidobro. Como soy tan intrépida, dejé todo para el final y ahora estoy pagando con creces el precio de mi negligencia.
  • Alguien se llevó de la BLAA el libro Vicente Huidobro y la motivación del lenguaje, lo que me deja sin medio trabajo hasta que el libro aparezca. Como el libro es para el 30 y mi trabajo para el 29, me tocó resignarme.
  • Hoy salí a las 4pm a la BLAA a sacar otros dos libros para continuar el trabajo más o menos normalmente. Mi madre me acompañó y me invitó a capuccino mientras esperábamos el pedido. Cuando fui a preguntar si ya había llegado, me di cuenta de que había dejado el carnet en la casa. Me tocó regresar con las manos vacías y escribir basada quién sabe en qué.
  • Tan pronto regresamos del inútil paseo al centro, mi mamá partió hacia Unicentro con mi hermana, para dejarla en un bus que la llevará a una fiesta. Me preguntó si quería ir, pero yo le dije que me tenía que quedar para trabajar. Ahora no pienso sino en las luces de los carros en el trayecto que elegí no seguir. Quiero ir a Unicentro. Quiero ir a Unicentro. ¿A qué? ¡No importa! Quiero ir y no hacer esto.
  • Yo nunca fui a fiestas con bus desde Unicentro. Tampoco fui a un CPS ni a un prom que no fuera el mío.
  • Mi señor pareja de prom se echó todo el vodka con Tang encima del smoking mientras el vaso estaba sobre la mesa, lejos del borde. Jamás comprenderé del todo este suceso.
  • Cuando tengo que hacer ensayos para la universidad mi cerebro me pide desesperadamente que consiga chicles y mastique sin parar. Estoy arrasando con todos los que me ha mandado Minori, y he de anotar que los japoneses le dan buen sabor al chicle, aunque no dura nada.
  • En Japón hay dulces con sabor a uva verde y uva negra.
  • Me gusta hacer ejercicios de japonés. Es el único tipo de tareas que hago con tiempo y gusto. Sin embargo, la clase ya se acabó y no tengo más ejercicios que hacer. Ni siquiera tengo el workbook; lo tiene el Sensei en el departamento de Lenguajes.
  • Recordé que tengo las valiosas notas de clase de un buen amigo. Mientras buscaba la sección donde hablaba de Altazor encontré el borrador de un poema. La letra es pequeñita y casi ilegible. Me pregunto si el poema tendría destinatario específico…

Podría seguir toda la noche, pero creo que el tiempo apremia… Al menos canto mientras escribo, y eso hace más ligeras las cargas.

SUENA: Je t’attends — Axelle Red

De partos rápidos

Respecto del nacimiento de sus hermanos menores, dos padres en distintos lugares del mundo hablan a sus primogénitos:

Padre japonés: “Tu hermano salió como un huevo cuando lo pone la gallina”.

Madre colombiana: “Tu hermana salió como pepa ‘e guama”.

(Agradecimientos al papá de Minori y a mi mamá.)

SUENA: Tu es foutu — In Grid

Vuelve el circo

“En Todos los circos de los Hermanos FUENTES GASCA los animales no se tratan como animales si no, (sic) como lo que son GRANDES ARTISTAS.

Los Hermanos FUENTES GASCA cuentan con el zoológico más grande del mundo.”



De Circo Hermanos Gasca a la Opinión Pública

Históricamente los circos han sido fuente de material biológico y genético para muchos zoológicos y centros de conservación e investigación. Hubo un tiempo en que fue necesario incorporar animales de los circos con animales de vida silvestre para poder maximizar el uso del material genético disponible en el programa de producción a largo plazo. Un ejemplo de esto ocurrió con el elefante asiático en EEUU donde el 70% de la población cautiva de esta especie estaba en manos de los circos y algunas instituciones privadas.

Basado en esto y otras consideraciones, la Asociación Americana de Parques Zoológicos y Acuarios considera a los circos como una de las posibles instalaciones que pueden recibir animales silvestres excelentes de los zoológicos en algunas circunstancias. En nuestro país el Reglamento de la Ley de Protección a la Fauna Silvestre (G. O. N° 5302 Ex. De fecha 29/01/99) en su artículo 4, literal U reconoce a los circos. “Establecimiento donde se mantiene y se exhiben animales silvestres con el propósito de entretenimiento al público. En un circo pueden coexistir animales de la fauna silvestre con animales domésticos. Se garantizara en todo caso un adecuado cuido de los animales, según las características de estos.”

Esto implica que la tenencia y movilización de animales silvestres por parte de los circos esta legalmente reconocida además de cumplir con otras disposiciones legales vigentes en nuestro país y convenciones internacionales como el CITES (Convención que regula el tráfico y comercio de flora y fauna silvestre en peligro).

Por otra parte es importante señalar que la mayoría de animales que posean los circos son domésticos (caballos, ponys, palomas, etc.) y en menor cantidad algunos silvestres como cebras, chimpancés y tigres principalmente (los dromedarios y llamas son considerados en muchos países animales domésticos de trabajo). Todos los animales silvestres que poseen son exóticos principalmente africanos y asiáticos y obtenidos de criaderos reconocidos (ningún animal procede de vida silvestre). Todos estos animales son producto de apareamientos de individuos más de tercera generación en cautiverio y traídos al país con sus respectivas documentación de importación-exportación y chequeados por profesionales especialistas públicos y privados.

¿Qué se le reclama al circo?. ¿La tenencia, cuidado o maltrato de animales?. Lo primero es una situación legal valida en Venezuela y en todos los países de Sur y Centroamérica, Asía, África y algunos de Europa y Norteamérica. Lo segundo, el cuidado de los animales, puede ser verificado fácilmente solo con ver el su apariencia física además de la revisión que en cada ciudad realiza el Servicio Autónomo de Sanidad Animal (SASA) en lo referente al aspecto sanitario.

En cuanto al maltrato, NO ES UNA POLÍTICA DE LOS CIRCOS NI DE SUS DUEÑOS TAL PRACTICA. Sin embargo no escapa que algún empleado pueda hacerlo a espaldas nuestras con el riesgo de perder su trabajo si nos enteramos por otros empleados o por denuncia de alguna persona del público. El maltrato es una acción personal y puede ocurrir en cualquier institución o familia y no puede ser responsabilizada en términos generales la institución o la familia como auspiciadores de la misma.

Finalmente queremos informar a los ambientalistas que nuestro establecimiento no genera contaminación ambiental como lo hacen muchas empresa ni explota recursos naturales. Compartimos con ellos y con toda la sociedad el interés por un ambiente sano pero esto no se va lograr eliminando o restringiendo a los circos. Fue la preocupación por la degradación de la naturaleza lo que ha llevado a muchas personas a volverse ambientalista pero nosotros no somos responsables de degradación ambiental. Al contrario apoyamos los esfuerzos de personas e instituciones que luchan por mejorar el ambiente, controlar el tráfico ilegal de fauna y otras actividades incompatibles con el bienestar de los animales silvestres. Consideramos injustos los ataques de que hemos sido objeto y más aún el engaño a la comunidad con información tergiversada de mala fe de algunos integrantes del movimiento ambiental.



No sé si reírme o llorar.



SUENA: Fortunate Son — Creedence Clearwater Revival

Déjà vu, déjà parlé

—Creo que ya habíamos hablado de esto.

—¿Sí?

—Sí, en este mismo lugar. Yo decía exactamente lo que acabo de decir y luego tú oprimías el botón del ascensor. Esta vez ocurrió al revés.

—Qué miedo.

—Nos repetimos.

—Sí. Qué aburridos somos.

SUENA: Ventura Highway — America

Bloglines

Tenía que suceder tarde o temprano, ¿no? La súbita inutilidad de una lista colorida y amigable ha hecho que migren los usuarios en busca de la comodidad perdida. Empecé a usar Bloglines no recuerdo por qué, pero TOL me parecía mucho más fácil de usar. La idea de recolectar cada dirección de blog en busca de su feed no me atraía en absoluto. Contradiciendo mi espíritu curioso de usuaria no calificada de computador, no intenté entender el modo de empleo de Bloglines (apenas encontré el blog de dersteppenwolf, el cual ocupó un solitario lugar en mi lista de feeds) y me desentendí del asunto.

Claro que esta condición no perduraría más que un par de meses. TOL dejó de funcionar y empezaron a aparecer manifestaciones de la creciente popularidad de Bloglines entre los miembros de la Sleeping [in a deep coma] List. Al fin, movida por la necesidad de posts frescos y la falta de compromiso con el problema de la identidad en la obra de Alejandra Pizarnik, me metí a Bloglines. Recordé fácilmente mi nombre de usuario y clave, y ¡oh, sorpresa! ¡Todo era más fácil que antes! Perdí la noción de tiempo y espacio mientras me aprovisionaba de todos los blogs leídos y por leer; los que me gustaban y los que no, los que leía para gastar inútilmente el tiempo y los que me hacían sentir que el gasto no era tan fútil, de TOL y externos; lo organicé todo en diversas carpetas y quise reorganizarlo una vez más, intenté meter algunas páginas que no eran propiamente blogs, lamenté no hallar el modo de ver TOL Talk por medio de la otrora desdeñada página, en fin. Sólo me resta declarar con voz y acento de compradora satisfecha de equipos de gimnasia por televentas:

Desde que me cambié a Bloglines mi vida de blogger se ha vuelto mucho más fácil, más placentera. ¡Gracias, Bloglines!

Y usted, ¿qué espera para cambiarse a Bloglines? ¡Genere RSS feeds desde su blog YA!

(…)

Son las 6:30am, y el problema de la identidad en la obra de Alejandra Pizarnik no encuentra solución ni descripción ni interés alguno de mi parte.

SUENA: My Brain Tells My Body — The Vandals

It Ain’t Over Till It’s Over

El mismo momento se multiplica a lo largo de los cuatro meses de semestre (!). Llego a mi casa, como algo, reviso el correo, pierdo tiempo (i.e., hago búsquedas en Google, leo noticias frívolas, repaso la Muy Interesante, veo televisión, escribo posts, leo blogs) y me dispongo a hacer el trabajo.

Me dispongo…

Me da sueño.

No es sino enviarle a mi cerebro la orden de prepararse para un par de horas consagradas al problema de la identidad de Blanca Varela, Olga Orozco y Alejandra Pizarnik, el acuerdo no forzado de Popper o el personaje del Capitán Nemo para que se apague. Como una triste mula atascada en el más profundo y pegajoso bache, mi cuerpo se resiste a realizar las labores diarias del estudiante. Estudiante, no estudioso, como lo dijo aquel periódico gratuito que me dieron esta mañana. Pero bueno, esto se acabará pronto. Esto se acabará pronto. Y cuando se acabe, me va a hacer falta… yeah, sure!

SUENA: La vie en rose — Edith Piaf