- Aprendí a teclear rápido en el iPhone
- Retomé varios libros abandonados
- Salí a la 1am a tomar una foto entre la niebla
- Escribí muchos pedazos de un cuento
- Espero no dejarlo abandonado como casi todos los otros cuentos
- Empecé a hacer mi propia bisutería
- Un pasatiempo adictivo, reemplazo inofensivo del arreglo del computador para calmar la fiebre de molestar piezas metálicas con pinzas
- No he hecho sino chicanear mi primera obra, un gancho para el pelo con hojitas verdes y metálicas
- Salí a comer con niñas interesantes
- Dilapidé mi dinero
- Guantes de invierno, transportador para la guitarra, diferentes variedades de müsli alemán, útiles de papelería, disco duro de 1TB, insumos para bisutería
- Hablé por teléfono con Cavorite
- Se sintió raro las primeras veces, hasta risita nerviosa me dio
- Volví a hablar por teléfono con Cavorite
- Y la risita seguía ahí
- Me convertí en una estudiante en proceso de escribir su tesis
- Me puse la soga al cuello
- Mis supervisores se notan entusiasmados
- Pobres
- Probé el Vegemite
- Con miel va muy bien
- Aprendí a tocar una canción cursi
- Popsicles, Icicles
- Gracias, PanOptiko
- Abusé de la hospitalidad de Azuma
- Entregué tareas a tiempo
- De ver y no creer
- Fui a la tienda Yamaha a comprar un ukulele para aprender a tocar
- Y desistí porque el que estaba en promoción era un made in China maluco
- Y porque el que atendía nos trató mal y nos dijo que no tocáramos los ukuleles
- ¿Y cómo voy a saber cuál comprar si no puedo tocarlo?
[ Montagues and Capulets — Sergei Prokofiev ]