Nunca le pedí una bicicleta al Niño Dios.
A mí, fervorosa creyente del infante mensajero, nunca se me pasó por la cabeza que sería divertido tener una, aún pese a que Navidad tras Navidad veía a mis vecinitos partir raudos …
Vida, obra y milagros de Olavia Kite.
Nunca le pedí una bicicleta al Niño Dios.
A mí, fervorosa creyente del infante mensajero, nunca se me pasó por la cabeza que sería divertido tener una, aún pese a que Navidad tras Navidad veía a mis vecinitos partir raudos …
A veces miro mi mano y sólo encuentro mi palma, un cráter de escasa profundidad entre miles de surcos entrecruzados. La palma, un terreno devastado donde antes reposaba apaciblemente un ser vivo, un pájaro tal vez.
Observo esta mano vacía, …