Going Berserk

Cuando yo era pequeña mi papá grabó una película del canal 11 (por ese tiempo llamado Cadena Tres en vez de Señal Colombia) llamada Tron. En ella, un hacker llamado Kevin Flynn era llevado al interior del software de una computadora como venganza del PCM (Programa de Control Maestro), un programa bastante malo que, como su nombre lo indica, controlaba toda una red en una empresa que se llamaba Encom. Allí debía jugar juegos de video (desde adentro, o sea, como quien dice, juegas Mario siendo tú Mario) para recuperarlos, ya que su autoría le había sido robada por el presidente de la compañía. Bueno, no les cuento más porque se torna complejo. Lo mejor es ver la película. La repetiría una y otra y otra y otra vez, pero está en Beta. Hm, ahora que lo pienso, no es problema. Tengo un Betamax. Quiero verla de nuevo.

Creo que estoy hablando de Tron para ocultar lo extraña que me siento. No voy a contar detalladamente lo que sucedió, pero sí lo que acontece dentro de mí. Después de haber meditado un rato supe que mi mal genio no me había llevado a ninguna parte, y tampoco mi constante actitud dubitativa. Lo único que logré con todo fue perder (¿temporalmente? ¿persecula seculorum?) al ser que adoro con el alma. Ya lo dijo Pink en su excelente canción: I’m a hazard to myself! En este momento ya no recuerdo bien la sensación de estar tan furiosa; yo no soy belicosa, realmente, por eso se me hace tan raro pelear tan terriblemente pese a que me ofusco fácilmente. Lo que sé es que mi mejor amiga se va a Suiza durante todo un año y yo lo único que hago es arruinar los planes de despedida. Bueno, aún no sé si he arruinado todo por completo, pero tampoco sé si se me concederá una oportunidad. Estar furioso es un sentimiento horrible, especialmente cuando en el fondo quieres ser toda una sonrisa y darle un abrazo al que le estás dando guerra. Lo puedo asegurar, no soy una persona naturalmente belicosa, y así demuestre lo contrario y sea todo un ogro, lo único que deseo siempre es la paz. Shrek no es tan terrible como el pueblo cree; Shrek también tiene sentimientos dulces… ¿No me creen?

Estoy escuchando: Don’t Let Me Get Me, de Pink

Me siento: Mal/Algo tranquila al recordar a Tron

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