Hoy es el día número no-sé-cuánto de estar metida en este cuarto escribiendo ensayos que no me gustan. Estoy aburrida. Sí, estoy muy aburrida. No hallo la hora de que llegue el viernes para poder pensar en cosas bonitas y hacer algo nuevo, aunque a la gente nada le parezca nuevo y lo nuevo que yo haga no les interese en lo más mínimo. Exacto. Quisiera que a la gente le interesara lo que yo hago. O mirándolo mejor de otro modo, quisiera interesarle a la gente que me interesa. Estoy siendo muy redundante con lo que digo, pero en serio siento que tengo razón al decir que irse es morir un poco. Ya sólo quedan las memorias de mí, los ocasionales recuerdos de momentos vividos en el pasado. Soy el pasado. Ya estoy en el inframundo y mi llamado no se escucha.
Ojalá alguien se detuviera durante un solo instante a recordar que existo y preguntarse cómo estoy, en vez de exigirme que escriba y los mantenga al día como si yo fuera un periódico.
Estoy escuchando: los ruiditos del msn y las voces del pasillo
Me siento: En una montaña rusa mental: subo, a punto de explotar, y bajo, en un mar de tranquila