Una media de rayas

Anoche, mientras dormía, se me escurrió una media de rayas de colores y quedó atrapada entre las cobijas. Mientras esto ocurría estaba soñando que unos personajes oscuros me invitaban a sentarme al lado de ellos en la banca de una iglesia, lo cual suponía un dilema puesto que si los acompañaba quedaría afiliada al Imperio y mis conocidos me odiarían, pero si me sentaba al otro lado del pasillo junto a los demás sería considerada una Rebelde y tendría que pelear y enfrentarme a una dolorosa muerte. Pensaba que lo mejor era huir alegando que no me gusta Star Wars.

Desperté mucho antes del amanecer, pero no me puse la ropa encima de la pijama para ir a tomarle fotos al radiotelescopio teñido de rosado por las primeras brumas de la mañana como el día anterior. El silencio era incómodamente soporífero para alguien que podría cerrar los ojos mas no dormir de nuevo, así que prendí el computador. Es asombroso notar cómo este aislamiento total ya no me escuece. Si quiero usar la voz, canto. Si busco interacción con otro ser humano,… ¿por qué habría de buscar eso? ¿Para qué? Todos sabemos que la respuesta a “cómo estás” es “bien”.

Me pregunté qué debía hacer hoy, pese a que lo normal siendo domingo de vacaciones es que no haya nada que realmente deba hacer. A veces me cuesta saber qué día de la semana es y si dicho día me acarrea responsabilidades, puesto que no hay mayor diferencia entre los días oficiales de trabajo y los de asueto. Puedo estar traduciendo un domingo como puedo estar dibujando un miércoles. Me gusta lo que hago, sea tarea impuesta o no. Tras deambular por los rincones de mi cabeza concluí que al parecer hoy tampoco hablaré con nadie, pero que lo mejor es que salga a tomar algo de aire invernal y reponer las reservas de leche de soya saborizada que ya están escaseando.

El sol terminó de salir y las últimas ráfagas heladas se alejaron de la ventana. Me paré a apagar la calefacción y al contacto con el tatami descubrí que tenía el pie izquierdo desnudo. No supe por qué quise escribirlo, pero lo hice.

[ Who’s Gonna Save My Soul — Gnarls Barkley ]

6 Responses to “Una media de rayas”


  • >el problema de cuando le preguntan a uno que si está bien… y uno contesta que no, puede uno sel tildado de pesimista.

  • >me encanta y causa gran curiosidad la forma en que siempre logras hacer de tu vida algo que terminas disfrutando

  • >oye q bonito es comentar ahora! genial esta nueva plataforma.

  • >Es increible como una media de rayas te puede inspirar de esa manera tan bonita… las mias apenas si me calientas las paticas!Felicitaciones, otro post excelente.La respuesta mas sincera a un "Como estas?" creo que es "Digamos que BIEN, para no comprometerte con mi bienestar".

  • >Por si acaso, el jueves de 3 a 7 pm hora colombia en radio anciana (se puede escuchar por real audio), daran un especial de Sandro en el que el habla de su vida.

  • >Aprecio mucho tu gesto. Muchas gracias.

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