TOLM VI: An Insider’s View

(Casi no termino de escribir esto. Tengo menos clases y menos tiempo; es como si los hombres grises de Momo me estuvieran embaucando…)

Lo esperé en una banca de la 11 con 100 al principio de la noche. Cuando al fin lo vi de lejos me costó un poco de trabajo reconocerlo debido al cambio de longitud de sus bucles, así que me expuse a la posible vergüenza de acercarme a un extraño mirándolo fijamente. Afortunadamente sí era el mismo que hacía caras el primer día de clase de Japonés 2, el inigualable Drayru, a quien pasaría a llamar ‘jefe’ todos estos días. Después de los respectivos saludos tomé la bolsa de compra que me acompañaba y nos pusimos a caminar bajo la tormenta de ideas… o en medio de la sequía en la que nos vimos envueltos durante un buen rato.

No sé por qué me eligió a mí, yo que tengo como único mérito dentro de TOL el ser la primera mujer que entró (no pues, tan importante ella… Nah… sólo llevo demasiado tiempo en este negocio de escribir barrabasadas). Llegamos al parque de la 93 y nos sentamos en el pasto a desvariar, sobreponiéndonos a nuestros respectivos desórdenes de atención y descartando poco a poco ideas como rematar el TOLM al otro día con una Jornada de los cachetes rojos (éstas deben hacerse como evento separado, y sería bueno organizar una nueva algún día) e instalar un portátil con impresora al lado de j. para que cada uno imprima su post favorito y reciba en él un autógrafo (Nanda parece habernos oído). Rechazamos categóricamente el encuentro diurno en Oma o Juan Valdez, lo cual nos costó muchos días de devanarnos los sesos buscando un lugar que nos albergara a todos y preferiblemente contuviera sofás y cojines para facilitar la integración del grupo de treinta personas que esperábamos. En la 15 con 90 más o menos, pensando en la importancia que queríamos darle al suceso y las bondades de la buena publicidad, surgió la idea de la emular la banda de makepovertyhistory.org y combinarla con el logo de TOLM VI que Drayru ya había creado. La idea resultó buena.

Pocos días antes del evento dejamos de darle vueltas a lo del lugar y publicamos la información oficial. Al ojo yo había calculado que cabríamos en el segundo piso de Híbrido (fue cosa de un momento antes de que me bajara la señora que atendía el viernes anterior), pero esto iba a ser una reunión de 30 personas, no de 60. Como quien dice, whew. El sábado llegué con Himura al lugar cuando aún estaba vacío, como estaba estipulado. Fui conociendo y reconociendo a los que iban llegando hasta que ya no me fue posible saber quién era quién, cosa que se resolvió con la presentación en público de cada uno. Una cosa me quedó clara: leo muy pocos de los nuevos blogs de la lista. Hubo muchos “aaah…” y pocos “¡aaah!”.

No me extraña no haber entablado conversación con casi nadie. Supongo que muy pocos blogs han representado para mí una intriga sobre el autor, lo cual tiene el agravante de mi personalidad poco emprendedora que organiza tras bambalinas pero en el escenario se limita a mantener la sonrisita de la asistente del mago. No obstante, pese a mi silencio tuve la nada desdeñable oportunidad de intercambiar un par de palabras con algunos viejos conocidos (you know who you are, and you rock!).

Contrario a lo que imaginé, pude hablar un rato más bien largo con el Elefante Azul. Su voz resultó ser muy distinta de como yo me la imaginaba (no me pregunten por qué, es algo confuso). En todo caso el divo de la Open List resultó una persona supremamente agradable, alguien a quien definitivamente me gustaría encontrar de nuevo para hablarle con más calma. Por otro lado, me sorprendió el comentario de Arhuaco acerca de cómo me imaginaba mucho menor, me quedé con ganas de hablar con Spitfire a ver si mi acento le resultaba familiar (¿chileno como en el sueño?) y, ya lejos de lo que fue todo esto, me pregunto cómo la exacerbada alegría de Piet desembocó en su inmediata salida de TOL. Mejor dicho, ¿y eso qué le disgustó?

Estoy tomando nota de las principales fallas del evento para hacer ajustes en la organización de un nuevo TOLM (no me disgustaría en absoluto ser secretaria de nuevo). De esta manera, leyendo los posts que han surgido en estos días puedo colegir que:

  1. Les quedamos debiendo el baile.
  2. No debimos haber desechado la idea de los name-tags.

Dicho todo esto, no queda más sino agradecerles a todos por su asistencia. Nos veremos en el próximo TOLM, espero.

[ Millionaire — Kelis & Andre 3000 ]

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