Tragicomedia en 5 actos.
1
… Así que, después de verse reflejada en un escrito suyo de hacía seis años, se sintió lo suficientemente liberada como para confesarle a un extraño que veía Gilmore Girls para recordar el único otoño real que había visto en su vida.
2
Estoy feliz. Muy feliz. Todo este tiempo fuera del blog me ha servido para… ¿no escribir? Hm, veamos, qué cosas provechosas he hecho en vez de pegar letricas acá:
- Hacer un ensayo para Teoría de la Literatura
- Escribir un cuento
- Redescubrir a los Beatles
Not bad, eh?
3
Su universidad es un campo de amor. Todos los días son primaverales, todas las esquinas están llenas de besos babosos y el único parche verde del campus está cubierto de parejitas rodando alegremente. Siempre quiso escribir algo al respecto, pero finalmente creyó que esto era suficiente.
4
Estoy aprendiendo a decir cosas muy útiles en japonés. En mi repertorio ya se pueden encontrar frases como:
- Si fuera más barato lo compraría.
- Esta noche tomémonos todo el tiempo para hablar.
- Qué lástima, ¿no?
- Tengo los ojos malos.
- Verdaderamente detesto a esa señora.
5
Hoy había un francés en el Transmilenio. Estaba discutiendo con su acompañante sobre la ubicación de alguna calle, y él le decía a ella “¡Mentiggosa! ¡Mentiggosa! ¿Pogg qué mentiggas tanto?” a lo que ella respondía “¡Tú no conoces Bogotá!”
Cuando se iban a bajar, una señora le recordó que tenía su sombrilla… “Ah, mi sombggía…” y al buscar la puerta, el francés le dijo a su acompañante “¡Empuje, empuje!” De repente lo empujaron a él, ante lo cual exclamó “¡Aaah! ¡Peggo tampoooco!”
FIN
SUENA: Amber — 311
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