Alfabravo me dice que me acuerde de Forrester y deje de perder tiempo no escribiendo. Se supone que uno debe escribir sobre cualquier cosa para que tarde o temprano salga algo chévere. Yo he hablado de esto muchísimas veces en este blog pero no sobra repetirlo porque nunca aprendo la lección. Pero bueno, no importa porque no soy Jamal Wallace y si alguien me retara con un montón de citas literarias les respondería con mirada de llama, así como de “ni sé ni me importa”. Yo solo me sé las melodías de las canciones (porque tampoco las letras), y así es como termino tarareando el tema de Magnum, P.I., que es mi favorito entre todas las series habidas y por haber.
En realidad quería hablar de la pelea que tuve anoche con Cavorite, pero tampoco tengo mucho que decir al respecto salvo que tal vez no sea buena idea hablar del caldo de ministro cuando la otra persona intenta comerse un minestrone. Pero yo qué hago si suenan parecido; tenía que traer el tema a colación. “Has menoscabado uno de los pilares de mi vida”, osé decirle al pobre comensal, reclamando mi derecho a la libre expresión de porquerías. Además, si hay gente que come de eso es porque no es una porquería universal. Yo he comido escorpión, por ejemplo, y es muy rico.
Por otro lado, ojo a esto:
Origin of MINESTRONE
Italian, augmentative of minestra, from minestrare to serve, dish up, from Latin ministrare, from minister servant — more at minister
First Known Use: 1871
Me gustaría que hubiera una conexión etimológica real entre una sopa de pasta y verduras y una de testículos y pene de toro, pero minestrone no significa más que “sopota”. Sin embargo, ministro viene de minister (“sirviente”), y este a su vez de minus, que es menos. ¿Es el caldo de ministro una sopa de órganos que sirven? ¿Es una sopa de cosas minúsculas? ¿Es una sopa modesta para el gran poder viril que representa? Mi contacto con la lingüística ha sido escaso y poco ortodoxo, así que no me hagan caso porque quise saber pero en últimas no supe nada.
Lo cierto es que ambas son sopas pesadas y muy nutritivas, pero con una de ellas seguramente preferiría pasar hambre. No quiero decir con esto que rechazo del todo la ingestión de gónadas, empero, puesto que en Tsukiji comí uni crudito con arroz lo más de sabroso y resultó que eso es exactamente lo que están imaginando. Uno nunca sabe, tal vez Cavorite tenga razón y sea mejor comer en vez de hablar.
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