Oficinista

Este post es solo para avisarles que ahora trabajo en una oficina. Sí, oficina. Con horarios y órdenes que cumplir y correo corporativo. A los hacedores de conocimiento que esperaban el momento de mi graduación para pretender mi amor sin caer en el ridículo de perseguir a una niñita de pregrado: Lo siento. Ya no me encontrarán enarbolando la bandera de alguna causa desde la comodidad de los templos del saber o pinchándome la barbilla con la mano en gesto analítico; ahora soy un ser de arroz con atún en lonchera, hojas de Excel y estampidas humanas en Transmilenio. Entiendo si se desilusionan. Pueden retirarse ya.

5 Responses to “Oficinista”


  • ¿Me puedo quedar? Eres mi oficinista preferida.

  • No me desilucionas, me alegra que a tan poco de llegar ya estés haciendo algo. Yo regresé hace casi un año y quiero pronto escribir un post como este :D…

  • A job is a job, is not what you are.

  • WOW

    Esas sí que son noticias. Finalmente el pulpo te atrapó.

    Pues la verdad (esta es mi opinión honesta, arbitraria y por tanto cuestionable) que los lugares son una mezcla entre un circo (payasos, malabaristas, freaks, y alguien que dice ser el jefe o el gerente) un zoológico (animales, jaulas) y un salón de clase (si tienes suerte, encuentras un cómplice).

    Ganarás perspectiva. Creo que estás más cerca que nunca de la forma más contundente de DOBLEPENSAR. ES REAL!!!

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