Camino al edificio donde tomo la mayoría de mis clases hay una obra de construcción. A la entrada han plantado a un señor uniformado con casco y chaleco reflectivo cuyo oficio es extender su brazo hacia donde quiera que vaya el transeúnte que se le cruce al frente en ademán de “puede seguir”. Detrás del señor las vallas blancas están cerradas. No veo ningún camión aproximándose. Nada parece querer entrar ni salir. Lo redundante de su gesto me irrita y mis segundos frente a él se van siempre en preguntarme quién podría necesitar que le señalen lo obvio. Japoneses locos.
Esta tarde pasé por ahí de regreso a casa. Apenas enfilé por el camino apareció una moto de la nada y por poco me atropella, pero eso dejó de importar muy pronto. Alcancé el lugar cercado, como siempre. Esta vez había tres señores uniformados. No estaban haciéndole señas a nadie. Estaban chanceándose entre ellos, mandándose puños leves a los brazos, muertos de risa.
Y entonces pasó algo absolutamente alarmante: me detuve.
No tenía idea de cómo reaccionar ante la falta de señal.
Después de algunos segundos uno de ellos me vio y lanzó la mano al aire despreocupadamente. Solo entonces pude seguir.
Antes de venir a Japón me habían contado historias de cómo los japoneses hacen corto circuito cuando las cosas no ocurren según lo establecido. Jamás pensé que eso mismo me llegaría a pasar a mí. Auxilio.
[ Strict Machine — Goldfrapp ]
>Guau, ¡autismo inducido culturalmente!. Creo que le gana a la televisión de alta resolución produciendo epilepsia.
>De la misma manera, se le olvida a uno cómo ruzar la calle si no hay semáforo peatonal, o cómo pasar unos papeles de aplicación si las especificaciones no están completas hasta el último detalle, o cómo hacer cualquier cosa si no hay información suficiente en internet y toca llamar (¡LLAMAR!, ¿a quién se le ocurre esa atrocidad?)…En fin, la anestesia inducida por Japón se te quita poco a poco durante el primer año continuo de no estar en Japón (espero).Un abrazo y ánimo, el hecho de que todavía notes que es un corto es buena señal 🙂
>Esto me recuerda mucho el libro "Being geek" de Michael Lopp (http://oreilly.com/catalog/9780596155414). Parece que los japoneses tienen mucho de geeks.
>Yay! "Tu misión como espía, camuflándote entre los locales está casi completa". Caray…
>Cuando salí del país hice corto circuito porque ningún celador me tocó la maleta ni a la entrada, ni a la salida. No sé si lo hacen para comprobar la temperatura de la maleta; pues no me parece un método muy efectivo para saber si uno se ha robado algo o va a entrar una bomba. Cuando volví al país hice corto circuito esperando a que me dieran paso los carros. Casi me matan tomando cruzando la calle. Cuando vuelvas a Colombia seguro te desjaponizarás. A las buenas o a la malas.