Lo que recuerdo:
Empecé a sentirme mal después de tomarme el coctel de grosella y naranja. Al parecer el proceso de deshidratación que venía llevándose a cabo en mi cuerpo imperceptiblemente se aceleró con la ingesta de alcohol.
Fui al baño y empecé a cepillarme los dientes. De pronto sentí que respiraba aire frío y las piernas me fallaban. De inmediato dejé el cepillo a un lado del lavamanos y me senté en la taza. Hasta ahí llega la película.
You need to restart your brain. Veuillez redémarrer votre cerveau. Sie müssen Ihren Gehirn neu starten. 脳を再起動する必要があります。
El despertar fue gradual. Lo primero fue recobrar conciencia en una especie de plano paralelo, un estado de kanashibari en el que podría jurar que estaba moviendo una pierna desenfrenadamente quién sabe con qué motivo. El viaje de retorno a la realidad-realidad inició frenando la pierna (si es que alguna vez la moví de verdad), percatándome de que estaba en el baño de mi apartamento. Me sobrevino entonces el terror de haber caído en esa especie de delirio desesperado—algo me dice que al agitar la pierna estaba forzándome a reaccionar—. Me descubrí aún sentada, con la mejilla recostada contra el lavamanos, completamente desgonzada. Recordé que hace años esto mismo me ocurrió en el baño de mi casa en Bogotá. En aquella ocasión se me había ocurrido que podría haber muerto sin darme cuenta. Las luces se van y uno no sabe más. Las luces se fueron de nuevo.
A fatal exception has occurred in your brain. The current application will be terminated.
Me tragué la crema dental que aún tenía en la boca. No veía nada. El aire que entraba por mi nariz aún era frío. Con la cara contra el lavamanos me resigné a esperar a que volvieran mis fuerzas. Mi cuerpo se sentía pesado. Aún quedaba un poco de angustia mezclada con la miserable sensación de impotencia que produce perder el control del cuerpo. No pensé en nadie. Mi respiración venía en suspiros cortos. No supe más.
System Failure: brain=0; code=00000001 (Syncope)
Volvió la luz a mis ojos y me incorporé un poco, pero noté que el cuerpo aún se resistía a reanudar la marcha. Démosle un poco más de tiempo. Me dejé caer hacia atrás. Telón.
Brain died (signal 0, exit 11). Panic: going nowhere without my brain! Automatic reboot in a few minutes.
El recinto amarillo volvió a manifestarse ante mis pupilas. Las manos me temblaban un poco, pero logré ponerme de pie. Me miré al espejo: mi rostro tenía el mismo color crema de las paredes del baño. Supuse que esto—lo que fuera—podría arreglarse con sueño. La vez anterior había sido peor, ahora que recuerdo: me había tambaleado del baño a mi cuarto y había quedado K.O. en mi cama quién sabe por cuánto tiempo. Esta vez me retiré los lentes, me puse las gafas, me detuve pacientemente a la entrada de mi habitación para ponerme la pijama, apagué la luz y me metí entre las cobijas.
Nunca se me ocurrió pedir ayuda.
[ Lucid Dreams — Franz Ferdinand ]
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