Llenar las entradas de este día con las Cinco del viernes y nada más no es saludable. Hoy mi mente se llenó de posibles ideas para plasmar en este aparatico, pero creo que no todas clasificaron. Pensaba escribir algo muy muy serio relacionado con el concepto de “doblepensar” mientras un japonés llamado Isamu Kitafuji habla sobre todos los volcanes que ha visto en su vida. Ahora va a mirar un volcán en la península Kamchatka con un neozelandés, y parece como si a Discovery Travel & Adventure le hiciera mucha gracia el acento de Isamu, porque no hacen sino mostrarlo hablando y hablando. El neozelandés sólo maldice su suerte al tener un oso ruso tan cerca. Ahora a Isamu le tocó devolverse a Japón y Chuck sí pudo ver su volcancito. Qué de buenas… yo no me acercaría a una olla de esas. Eso digo ahora.
Cuando era chiquita me fascinaban los jugos Canary. Los jugos Canary venían en bolsita metálica y la propaganda en radio tenía una musiquita que decía CA – NA – RY ¡piú, piú! (interprétese piú-piú como un gorjeo rítmico). Mi favorito era el jugo de mora, que venía en el empaque azul. Una vez me compraron un jugo Canary de mora en un Cafam y medio jugo se me regó sobre el tapete de caucho de la entrada, ése que tiene el símbolo de Cafam, que parece una máscara rara. No sé por qué recuerdo tanto ese episodio… tal vez me dolió perder tanto jugo.
Claro que no sólo los jugos Canary eran famosos. Les hacían competencia los jugos Coljugos, que tenían un letrerito más bien extravagante. Si no estoy mal, fue una bolsa de Coljugos la que boté sobre el puesto de un bus del colegio por aliviar la sed de mi pobre hermanita mientras era prohibido consumir alimentos en el vehículo. Qué charco tan memorable, todo sobre un sólo cojín de todo el bus. No sé cómo escondí el charco, con qué lo oculté de los ojos de la monitora para luego cargar a mi hermanita sobre mis piernas.
Mi memoria ha sido interrumpida por el presentador de un programa (Sin Fronteras) que está bailando en un pueblito de la India. Obviamente baila muy mal. ¿Por qué los turistas de Estados Unidos tienen que mostrar esa imagen estereotípica del turista? Esperan que todos los entiendan y tienen cierta arrogancia de salvador del mundo (“mírame, he venido hasta aquí a imitar tus costumbres de tal manera que parezcan ridículas, adórame”). No odio a los norteamericanos, para nada, PARA NADA (happy birthday, Kenneth Wolf), pero ¿¿¿por qué hacen eso en televisión??? Quiero conocer turistas de verdad que me quiten la imagen televisiva de la cabeza. Doblepensar. Son geniales. Apestan.
Japón está repletísimo de volcanes. Prueba de ello es el gran Fujiyama, que no se nota (¿¿¿por qué el turista canta una canción de cowboys en un caballo en India??? ahora que explica el uso de los caballos me hace sentir mejor… al menos no hace lo que las modelos/turistas de Wild On). Tal vez por tener tantos volcanes cerca fue que el señor Kitafuji se fue de paseo por el mundo con su amigo neozelandés en busca de los volcanes. Quisiera poder subir al Nevado del Ruiz (y mi abuela nos recuerda que cuando fue, el soroche le fue insportable).
Bueno… fue un buen comienzo. A ver si se me quita la pereza y de estos ejercicios sin sentido logro sacar algo. Cualquier cosa. Lo que sea.
SUENA: Billy Joel cantando en vivo y siendo chistoso… ¡¡¡AMO A BILLY JOEL!!!
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