Volvió la lista,
Y dijo que no volvía…
Alfabravo tenía razón. Si uno escribe bachue.com en Mozilla y oprime enter, la consabida página negra con iconos de colores aparece como por arte de magia. ¡De nuevo! Los perfiles están ahí, las banderitas, los clanes, los clanes…
El regreso de la lista significa el regreso de mi clan. Mi clan, cuyo nombre no mencionaré porque realmente deseo cambiarlo (una palabra más y quedamos a la par con Joaquín Sabina y Green Day). Mi clan, cuyos miembros se encuentran repartidos en tres de los cinco continentes (o cuatro de los siete, como prefieran). Mi clan, el único que jamás ha tenido una reunión oficial. Tsk, tsk, tsk.
Yo solía echarle la culpa a la estricta relación online con mis compañeros de grupo por la falta de cohesión del clan. Al fin y al cabo, algunos miembros se conocían entre sí pero no me conocían a mí, y otros simplemente están leeeeejos. El clan cuyo nombre no mencionaré no parecía tener tanto éxito como el de los meranistas (quienes venían siendo clan desde siempre), los desaparecidos adeptos al culto de la vaca (quienes inexplicablemente dimitieron en la cima de su carrera) o el Clan Porno (quienes soportaron estoicamente los embates de la falta de TOL). Al fin y al cabo, yo no me había molestado en encontrarme personalmente con miembros como Himura, quien estaba prácticamente a la vuelta de la esquina. Habiendo hecho esto cuando TOL era un recuerdo del ayer y el clan, un cadáver abandonado, considero que aún existe una posibilidad. La comunidad está, de repente surge un vínculo obligatorio con nombres que para mí ya no eran más que feeds, y asimismo surge la necesidad de revivir el grupito que Lowfill y yo creamos con ciertas expectativas hace un buen tiempo. Los afiliados tenemos más en común de lo que pensamos.
Lo bueno de organizar una reunión de [Inserte nombre de clan aquí] es que los miembros radicados en Bogotá son fáciles de convocar. Cuatro gatos no más, imposible no reunirnos. Recibo propuestas. Joven Arcandolf, ¡manifestaos! Herr Alfabravo, se espera tu retorno; ¡tú no eres la mufa de los clanes (by the way, you can stop mourning, die Kuh ist tot)! El grupo es pequeño y desconocido pero con ambiente familiar. Prometo reunión de [Inserte nombre de clan aquí] este semestre, así sea en la empanadería de mi barrio. Repito: recibo propuestas.
Por otro lado…
La estoy pasando tan bien aquí en mi casa que no quiero ni leer a Silva, ni terminar a Valle-Inclán ni adelantar Maquiavelo. Anoche soñé que no iba a clase de Rulfo, lo cual se sentía supremamente bien. Lástima que yo me porte de modo distinto en la vida real.
[ Baby, Now that I’ve Found You — The Foundations ]
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